La máxima autoridad institucional, Anamari Martínez conversó con el medio sobre los principales desafíos de IPCHILE y los proyectos desarrollados en pro de la educación y la comunidad.

“Formar personas en el área técnica y profesional que se desempeñen de manera responsable y productiva en el mundo laboral ” es la misión que se ha trazado IPCHILE, según su rectora, Anamari Martínez. Este proyecto educativo —con más del 60% de su alumnado adscrito a la gratuidad— “tiene un sello inclusivo, accesible y flexible para el estudiante, abierto a todos quienes quieran estudiar y que ha adaptado sus servicios e infraestructura a las necesidades de ellos, fomentando en su comunidad la confianza, la capacidad de adaptación, el compromiso y la conciencia social”, explica.

Agrega que una de las claves del proyecto ha sido recoger las necesidades del mundo laboral y promover la innovación y la vinculación con el medio, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de quienes participan en él.

La formación

Acercarse al mundo productivo es el mejor camino para la formación, asegura: “Durante los años que dura la carrera, sea técnica o profesional, los estudiantes avanzan en sus trayectorias formativas vinculándose a través de metodologías activas como A+S (Aprendizaje más Servicio), prácticas laborales, herramientas para el emprendimiento e innovación, vinculación con el medio, entre otras”, de tal manera que su progresión académica les facilite la inserción laboral.

La vinculación con el medio es una función inherente y transversal a los institutos profesionales. “Las instituciones debemos generar instancias sistemáticas, que permitan generar impacto y contribución bidireccional, tanto en el proyecto institucional como en el entorno relevante definido por cada institución”, recalca.

Los proyectos

Hoy, IPCHILE desarrolla una serie de proyectos enmarcados en cuatro programas: Emprendimiento e Inclusión; Vida Saludable y Bienestar; Tecnología y Sociedad, y Conciencia Ambiental.

Dentro del primer programa se encuentran la Escuela de Emprendimiento Femenino, la Escuela de Mujeres Empresarias, la Academia Gastronómica y el Hub Centro de Proyectos de Emprendimiento e Innovación.

En el segundo destaca un proyecto de cultura de hábitos saludables, que apoya a distintos sectores de la comunidad mediante iniciativas como la atención de usuarios de manera integrada en kinesiología, terapia ocupacional y fonoaudiología, y la adaptación de recursos de rehabilitación a bajo costo, para que las personas con ciertas limitaciones físicas puedan lograr mayor independencia en su vida cotidiana, habiendo atendido a más de siete mil personas a la fecha. Adicionalmente, existe el Centro de Atención Integral, que atiende a estudiantes de distintos establecimientos para contribuir a cerrar las brechas educativas.

En el tercer programa, de Tecnología y Sociedad, la rectora detalla que se está desarrollando un proyecto de manejo eficiente del recurso hídrico, al servicio del bienestar de la comunidad, así como otras iniciativas de educación medioambiental en alianza con instituciones públicas y privadas.

“La vinculación temprana con el mundo productivo y social en el territorio donde el estudiante lleva a cabo su proceso de formación es fundamental para el adecuado desarrollo de un aprendizaje situado. Por ello, nuestros estudiantes, desde el primer año de carrera, se enfrentan a situaciones en contextos reales, a través de distintas actividades formativas”, enfatiza.

Añade que, “de esta manera nuestros futuros profesionales desarrollan una comprensión temprana de las necesidades del mundo laboral, productivo y social, contribuyendo a la generación de soluciones eficientes, de impacto bidireccional”.

Creando hubs

La rectora destaca la generación de proyectos como el hub, que durante el primer año de existencia ha convocado la participación de unos 490 alumnos, 150 emprendedoras —líderes de pequeños negocios— y 25 docentes. “Se está construyendo un sistema de gestión de grupos de interés y proyectos centralizados a través de los hubs, que permiten contribuir con la línea base de usuarios caracterizados, entregando información a otras unidades de IPCHILE”, cuenta.

En tercer lugar, han implementado un modelo de gestión orientado a la sustentabilidad del hub con la obtención de recursos financieros, desde el mundo público y privado, y además, un espacio con realidad inmersiva para potenciar la conectividad de los usuarios de zonas rezagadas del país, lo que permite identificar la brecha tecnológica de los participantes en el centro.

La equidad

Con el fin de establecer ambientes seguros y libres para todos quienes se relacionen con la comunidad académica, IPCHILE cuenta con una política integral contra el acoso sexual, violencia y discriminación de género, así como también con un modelo de prevención y otro de investigación, protección y reparación construidos participativamente por su comunidad educativa, dice Anamari Martínez, quien es parte de la Comisión de Género y Diversidades para la Educación Superior Técnico-Profesional.

“Es interesante ver cómo las instituciones que la conformamos vivimos situaciones similares, por eso desarrollamos una agenda que nos permita compartir buenas prácticas, experiencias y realizar seminarios de un tema que, lamentablemente, requirió de una ley para protegernos”, afirma.

Fuente: El Mercurio – Edición Especial. Graciela Almendras.

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