Con un enfoque práctico y humano, el Núcleo de Apoyo Fiscal (NAF) permitió fortalecer competencias técnicas, reafirmando la importancia de aprender ayudando.

El Núcleo de Apoyo Fiscal (NAF) de IPCHILE volvió a consolidarse como un espacio de aprendizaje significativo, donde estudiantes, titulados y docentes trabajaron colaborativamente para poner sus conocimientos tributarios al servicio de la comunidad.

En esta edición se matricularon 82 estudiantes, 17 titulados y 6 docentes, totalizando 106 participantes, de los cuales 88 completaron el proceso y se certificaron exitosamente. Las atenciones a contribuyentes comenzaron el 23 de septiembre y se extendieron hasta el 24 de noviembre, periodo en el que  se realizaron 95 orientaciones tributarias a contribuyentes, todas acompañadas por docentes tutores que guiaron el proceso formativo, reafirmando la importancia de la Vinculación con el medio (VCM) al permitir que los participantes aplicaran sus conocimientos en contextos reales y desarrollen competencias clave para su profesión.

La Directora Nacional de las Carreras de Auditoría y TNS en Contabilidad General, Soledad Cartes, nos habló sobre lo que fue este proceso, “el NAF 2025 demostró el enorme valor de aprender ayudando. Estudiantes, titulados y docentes pusieron sus conocimientos tributarios al servicio de quienes más lo necesitaban, enfrentando casos reales que fortalecieron su práctica y su vocación.

Testimonios que reflejan el valor del aprendizaje práctico

El NAF evidenció el compromiso de IPCHILE con la formación práctica de sus estudiantes y su impacto positivo en la comunidad. A través de estas iniciativas, la institución fortalece su misión de formar técnicos y profesionales que sean agentes de cambio en sus entornos, promoviendo el aprendizaje práctico y los valores de solidaridad y excelencia.  

Por su parte, la docente tutora Cecilia Bustamante valoró el impacto que tiene el NAF en el desarrollo integral de quienes participaron “desde mi rol de docente, destaco que nuestros estudiantes y titulados desarrollen competencias que probablemente no habían tenido la oportunidad de fortalecer. Se evidencian importantes avances en habilidades blandas, especialmente en la comunicación y el trabajo con personas, aspectos que muchas veces no se exploran con tanta profundidad en el aula”.

Para Elizabeth Mella Vargas, titulada de Técnico en Contabilidad General, esta experiencia fue determinante para su crecimiento profesional. “Mi experiencia en el NAF ha sido muy positiva, ya que me permitió reforzar y aplicar los conocimientos adquiridos durante mi formación académica. Además, me brindó la oportunidad de interactuar directamente con contribuyentes, lo que fortaleció mis habilidades técnicas, blandas y mi capacidad para ofrecer asesorías reales en el ámbito contable y tributario”, aseguró.

El compromiso demostrado por cada participante reafirma la misión formativa de IPCHILE, poniendo en valor el rol social de la educación técnico-profesional. El NAF continúa consolidándose como un espacio que fortalece aprendizajes, impulsa la vocación de servicio y contribuye directamente al bienestar de la comunidad.

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